jueves, 30 de junio de 2011

un mar de fueguitos.

Un hombre del pueblo de Negua, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

-El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena de aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

viernes, 17 de junio de 2011

so far away.

7 días y yo sigo alucinando... 
Ni os imagináis los días que he pasado soñando con lo que va a suceder el viernes que viene...

martes, 14 de junio de 2011

¿vacaciones?

Paciencia, para no reventar. Templanza, para no dañar. La felicidad y la soledad están tan cerca una de la otra… Un paso erróneo, arrepentimiento de por vida.

Pero si es el paso acertado…
Por qué será que esta historia me resulta tan familiar.