Día 2 de Agosto de 2010. Más patrimonios.

Con un dolor de campeonato, a las 5.30 ya despierta para un nuevo día. Un desayuno rico en plena carretera, como toca a veces (¡no todo en un viaje así es hoteles buffet libre y tal!), y todavía estamos a las 8:20 a 242 km de nuestro destino. A 160 km/hora se va de lujo en el coche nuevo. Adoro las carreteras de Alemania.

14.36. Ulm. Un sitio con gran encanto y una iglesia protestante ENORME (creo que es la segunda más grande después de la de Koln (Colonia)). Sin embargo, es un encanto que para mi gusto pierde mucho con la cantidad de edificios modernos que han edificado al lado de la iglesia. Una estampa, sin duda alguna, que en pocos lugares se ve. Para hacer fotos en plan monumentos, te joden la vista completamente.

Como curiosidad, esto que había en el suelo...

típico cartel donde marcan los KM de distancia a diferentes ciudades

En fin, además del disgusto que me provoca las vistas, visitamos el "barrio de los pescadores", que al ser un sitio recomendado no esperábamos nada peor que lo que vimos. Me encantó. Un sitio perfecto para pasar los fines de semana cuando se busca tranquilidad. Paramos a comer...y oh dios, topamos con la comida que nos marcará el viaje. Tanto, que mi madre a día 27 de septiembre de 2010 de vez en cuando imita aquél plato.

Los tres nos pedimos el primer plato que vimos, 

puesto que en esta carta sí que no entendíamos nada. Acertamos. Sin duda alguna.
No os podéis imaginar como estaba ESO. 

Tocan 232 km a Regensbourg. Otro sitio bastante tranquilo, o eso nos pareció de la paliza que llevábamos encima. Nos sentamos en la plaza a tomar algo, con vistas plenas a la catedral. Como curiosidad, decir que estaban rodando una película o lo que sea en frente de la iglesia. Acabamos cenando en un Mcdonalds, que al igual que alguna vez se come o se desayuna en la carretera, una hamburguesa de la gran M amarilla no podría faltar. Bien rico el Tasty Bacon.